Como sabemos por las lecturas y visitas a los museos, un día, allí por los 7.000 años antes de Cristo, en el centro de Anatolia un Pueblo que, peregrinos al azar, se interna por Europa. Cerca de los Alpes bifurcan el camino: unos se emplazan en las (hoy) islas británicas y otros caminan hacia el sur. En algún momento (o en varias oleadas) saltan los Pirineos y se encuentran con los iberos. Como había sitio para todos, se establecen en el territorio que bien podría tomar el nombre de Celtiberia.
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